restauración ecológica del amazonas
Un pequeño acto, un gran impacto.
el amazonas
El Amazonas no es solo «el pulmón del planeta», sino una fuente de vida y riqueza que alberga una gran biodiversidad y es el hogar ancestral de cientos de comunidades.
Tiene una extensión de más de seis millones de kilómetros cuadrados en los que se encuentran el 20% de las especies de plantas del planeta.
Esta selva se encarga de la regulación de los ciclos climáticos globales, la retención de 1.500.000.000 toneladas de CO2 al año, la producción de 1/6 del agua potable del planeta y la emisión de 1/5 del oxígeno siendo la fuente terrestre de oxígeno más grande.
amenazas y peligros
La minería, tala e incendios suponen una gran amenaza para la selva amazónica.
Estas amenazas producidas por el hombre reducen unos 20.000km2 el bosque tropical cada año. Esto se traduce en 2’3km2 cada hora de selva que tardará años en recuperarse.
Estas actividades no solo reducen la selva, alterando su equilibrio y destruyendo el ecosistema de muchas de las especies que habitan el planeta, sino que devastan el territorio de gran cantidad de comunidades indígenas que siguen viviendo del bosque, obteniendo de el todos sus recursos.
planta un arbol
Nuestra forma de luchar contra esta gran deforestación es la plantación de árboles para recuperar las zonas degradadas mediante reforestaciones ecológicas con especies autóctonas.
De esta manera protegemos tanto la flora, la fauna y las comunidades indígenas que habitan la zona al mismo tiempo que ayudamos a frenar la degradación de la selva y mejoramos la capacidad de absorción y fijación del CO2 del bosque.
Algunas de las especies autóctonas con las que trabajamos son el castaño (Bertholletia excelsa) o el Shihuahuaco (Dipteryx micrantha), dos especies seleccionadas no solo por su importancia ecológica, sino también por el gran valor económico y cultural que tienen para las poblaciones locales.
¿Cómo puedo ayudar?
Únete a nosotros y marca la diferencia. Junto con el equipo de CREW Foundation puedes reforestar el Amazonas.
Todas las especies que plantamos son árboles autóctonos de la selva amazónica, muchos de ellos en peligro de extinción. Estos árboles proporcionaran refugio y alimento a muchas especies de fauna y cuando sean adultos bombearán a la atmósfera hasta 1.000.000 litros de agua al día cada uno.
Además de proporcionar oxígeno y purificar el aire, absorbe el dióxido de carbono de la atmósfera, lo cual actúa directamente contra el cambio climático y mejoran la fertilidad de la tierra al mismo tiempo que protegen de la erosión el suelo amazónico.
Estas especies también generan recursos secundarios como frutos o corteza que es aprovechada directamente por las comunidades locales de manera sostenible.